Para muchas mamás, la lactancia materna se trata solo de intuición y de disfrutar el apego de las primeras semanas con el bebé, sin embargo, para otras madres este proceso está lleno de obstáculos, dudas y temores. Es por que Phillips Avent, junto a la matrona Vicki Scott nos dejan consejos para poder vivir este momento con la tranquilidad y confianza que se requiere.
La leche materna es fundamental
La leche que producen las mamás antes y después del embarazo contiene calastro, que es alta en proteínas, carbohidratos y anticuerpos. Básicamente es todo lo que el bebé necesita en sus primeros días de vida. Este alimento protege y refuerza el sistema digestivo de los pequeños, les facilita la digestión y los hace menos susceptibles a sufrir alergias e intolerancias alimentarias.
Confía en los reflejos.
Si tocas la barbilla del bebé, podrás ver como girará su cabeza y abrirá su boca buscando algo que succionar. Si sujetas su cabeza en una buena posición, él solo llegará a agarrarse de tu pecho, lo que se denomina como el reflejo de búsqueda. Además de este, también está el reflejo de succión, el que resulta muy relajante para los pequeños y no lo hacen necesariamente cuando tienen hambre.
Deja que el bebé te guie.
Busca una posición cómoda, y que tu hijo o hija se alimente con tranquilidad. Muchos bebés pueden succionar por un rato, y otros abandonan este acto a los 5 minutos. Tranquila, es muy normal que cada uno tenga sus propios ritmos.
La primera leche, el calostro, resulta muy fácil de digerir para ellos, por lo que es normal que los bebes recién nacidos coman entre unas 8 o 10 veces al día, en pequeñas cantidades. Observa sus pistas y ofrécele pecho antes de que se vea muy ansioso.
Hay diversas técnicas para dar pecho.
Para cada mamá, hay una posición favorita, puedes guiarte a través de foto para encontrar la tuya. De todas formas, aquí te dejamos algunas: posición de cuna, de cuna cruzada, de fútbol americano y recostada de lado.
Sea cual sea la técnica que elijas, asegúrate de que el bebe pueda inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás cuando succiona.
Cómo conservar la leche
Los vasos de almacenamiento son perfectos para mantener estéril la leche materna. Además son muy versátiles, pueden ser reutilizados varias veces y lo puedes guardar en el refrigerador sin preocupaciones.
La lactancia materna no solo tiene beneficios para los bebés
Este proceso ayuda a que tu útero se contraiga. También puede que pierdas peso, ya que la grasa extra que tu cuerpo acumula en el embarazo se convierte en energía para ayudar a producir leche materna. Además, las mujeres que dan pecho tienen menos riesgo de tener cáncer de ovarios, pecho y osteoporosis.
La sensibilidad en los pechos disminuye
Si en los primeros días de lactancia, sientes que tienes los pechos sensibles, no te preocupes, irá desapareciendo en poco tiempo, cuando se regule la lactancia materna. Si persiste, puede ser porque quizás estás usando una técnica incorrecta. De todos modos, pide ayuda a un médico o un especialista.
La lactancia materna se puede mezclar con otros métodos alternativos de alimentación
Usar un biberón con leche que la madre se extraiga, puede funcionar bien solo si el bebé se adapta. En algunos casos, usar estos objetos prolonga la lactancia materna, en vez de tener un efecto negativo.