Composición: Cada comprimido recubierto de 40/5/12.5 mg contiene: Olmesartán Medoxomilo 40.000 mg, Amlodipino (como Besilato) 5.000 mg, Hidroclorotiazida 12.500 mg. Excipientes c.s.: Celulosa Microcristalina, Dióxido de Silicio Coloidal, Almidón de Maíz Pregelatinizado, Croscarmelosa Sódica, Estearato de Magnesio, Óxido de Hierro Amarillo, Alcohol Polivinílico, Dióxido de Titanio, Talco, Macrogol.
Acción Terapéutica: Antagonistas de la angiotensina II, bloqueantes de los canales del calcio y diuréticos. Grupo terapéutico: Antagonistas de la angiotensina II y otras combinaciones. Clasificación ATC: C09DX03.
Indicaciones: Tratamiento de la hipertensión esencial. Tratamiento complementario: La combinación de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, está indicada en pacientes adultos cuya presión arterial no está controlada adecuadamente con la combinación de olmesartán y amlodipino, tomada como combinación de los dos componentes en las mismas dosis. Tratamiento de sustitución: Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida está indicado como terapia de sustitución en pacientes adultos, cuya presión arterial está controlada adecuadamente con la combinación de olmesartán, amlodipino e hidroclorotiazida, en las mimas dosis, tomada como combinación doble (olmesartán y amlodipino, u olmesartán e hidroclorotiazida) junto con una formulación de un solo componente (hidroclorotiazida o amlodipino).
Propiedades:Mecanismo de acción: Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida es una combinación entre un antagonista de los receptores de la angiotensina II, un bloqueante de los canales del calcio y un diurético tiazídico. La combinación de estos componentes tiene un efecto antihipertensivo aditivo, que disminuye la presión arterial en mayor grado que cada componente por separado. Olmesartán es un antagonista selectivo de los receptores de la angiotensina II (tipo AT1), activo por vía oral. La angiotensina II es la principal hormona vasoactiva del sistema renina-angiotensina-aldosterona y juega un papel fundamental en la fisiopatología de la hipertensión. Los efectos de la angiotensina II incluyen vasoconstricción, estimulación de la síntesis y liberación de aldosterona, estimulación cardíaca y reabsorción renal de sodio. Olmesartán bloquea los efectos vasoconstrictor y secretor de aldosterona de la angiotensina II, mediante el bloqueo de su unión al receptor AT1 en los tejidos, incluyendo la musculatura lisa vascular y la glándula suprarrenal. La acción de olmesartán es independiente del origen o la ruta de síntesis de la angiotensina II. El antagonismo selectivo de los receptores de la angiotensina II (AT1), produce un aumento de los niveles plasmáticos de renina y de las concentraciones de angiotensina I y II, y disminución de las concentraciones plasmáticas de aldosterona. En hipertensión, olmesartán produce una disminución dosis-dependiente y de larga duración de la presión arterial. No hay indicios de hipotensión tras la primera dosis, ni de taquifilaxia durante el tratamiento prolongado, ni de efecto hipertensivo de rebote tras la interrupción del tratamiento. La administración 1 vez al día de olmesartán, proporciona una disminución eficaz y gradual de la presión arterial durante el intervalo de dosis de 24 horas. La administración 1 vez al día produjo una disminución de la presión arterial, similar a la de la administración 2 veces al día con la misma dosis total diaria. Con el tratamiento continuado, las reducciones máximas de la presión arterial se alcanzan tras 8 semanas de tratamiento, si bien el efecto reductor de la presión arterial ya es evidente después de las 2 semanas. El efecto de olmesartán sobre la mortalidad y morbilidad no es todavía conocido. Amlodipino es un bloqueante de los canales de calcio, que inhibe el flujo transmembrana de los iones calcio mediante los canales tipo «L» dependientes de voltaje sobre el corazón y músculo liso. Los datos experimentales indican que amlodipino se une a ambos lugares de unión dihidropiridínico y no dihidropiridínico. Amlodipino es relativamente selectiva de los vasos, con un efecto mayor sobre la musculatura lisa vascular que sobre las células del músculo cardíaco. El efecto antihipertensivo de amlodipino, deriva de un efecto relajante directo sobre el músculo liso arterial, lo que conduce a una disminución de la resistencia periférica y, por tanto, de la presión arterial. En los pacientes hipertensos, amlodipino produce una reducción de la presión arterial dosis-dependiente de larga duración. No se han comunicado casos de hipotensión tras la primera dosis de taquifilaxia, durante el tratamiento a largo plazo o de hipertensión de rebote, tras la interrupción de la terapia. Tras la administración de dosis terapéuticas a los pacientes con hipertensión, amlodipino produce una reducción efectiva de la presión arterial en la posición supina, sedestación y bipedestación. El uso crónico de amlodipino no está asociado con cambios significativos en la frecuencia cardíaca o los niveles de catecolaminas plasmáticas. En los pacientes hipertensos con función renal normal, las dosis terapéuticas de amlodipino reducen la resistencia vascular renal y aumentan la tasa de filtración glomerular y el flujo plasmático renal eficaz, sin modificar la fracción de filtración o proteinuria. Estudios hemodinámicos, en pacientes con insuficiencia cardíaca y ensayos clínicos controlados basados en pruebas de esfuerzo y en pacientes con insuficiencia cardíaca de clase II-IV de la NYHA, han mostrado que amlodipino no produjo deterioro clínico, determinado por la medición de la tolerancia al ejercicio, fracción de eyección ventricular izquierda y signos/sintomatología clínica. Hidroclorotiazida es un diurético tiazídico. El mecanismo del efecto antihipertensivo de los diuréticos tiazídicos no se conoce completamente. Las tiazidas, afectan al mecanismo de la reabsorción tubular renal de electrolitos, aumentando directamente la excreción de sodio y cloruros en cantidades aproximadamente equivalentes. La acción diurética de hidroclorotiazida reduce el volumen plasmático, aumenta la actividad de la renina plasmática y la secreción de aldosterona, con los consecuentes aumentos de pérdidas de potasio y bicarbonato en orina, y disminución de potasio en suero. La unión renina-aldosterona está mediada por la angiotensina II, por lo tanto, la administración conjunta de antagonistas de los receptores de la angiotensina II tiende a contrarrestar la pérdida de potasio asociada a los diuréticos tiazídicos. Tras la administración de hidroclorotiazida, la diuresis comienza a las 2 horas, aproximadamente, y el efecto máximo se alcanza en unas 4 horas, mientras que la acción dura de 6 a 12 horas, aproximadamente. Estudios epidemiológicos han mostrado que el tratamiento a largo plazo con hidroclorotiazida en monoterapia reduce el riesgo de mortalidad y morbilidad cardiovascular. Farmacocinética: La administración concomitante de olmesartán, amlodipino e hidroclorotiazida no tuvo efectos clínicamente relevantes sobre la farmacocinética de cada componente en sujetos sanos. Tras la administración oral de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida en adultos sanos normales, las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan en torno a 1.5-3 horas, 6-8 horas y 1.5-2 horas, respectivamente. La velocidad y el grado de absorción de olmesartán, amlodipino e hidroclorotiazida, son los mismos que cuando se administra una combinación doble a dosis fija de olmesartán y amlodipino, junto con comprimidos que contienen solo hidroclorotiazida, o cuando se administra una combinación doble a dosis fija de olmesartán e hidroclorotiazida, junto con comprimidos que contienen solo amlodipino, con las mismas dosis. Los alimentos no afectan la biodisponibilidad de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida. Olmesartán: Absorción y distribución: Olmesartán medoxomilo es un profármaco que se convierte rápidamente en el metabolito farmacológicamente activo, olmesartán, por acción de esterasas en la mucosa intestinal y en la sangre portal, durante la absorción por el tracto gastrointestinal. No se ha detectado olmesartán sin metabolizar ni ninguna fracción molecular de medoxomilo de cadena lateral sin metabolizar en plasma o en heces. La biodisponibilidad absoluta media de los comprimidos de olmesartán es de 25.6 %. La concentración plasmática máxima (Cmáx) media de olmesartán se alcanza, aproximadamente, a las 2 horas tras la administración oral y las concentraciones plasmáticas aumentan de forma lineal al aumentar las dosis orales únicas hasta, aproximadamente, 80 mg. Los alimentos tienen un efecto mínimo sobre la biodisponibilidad de olmesartán, por lo que se puede administrar con o sin alimentos. No se observaron diferencias clínicamente relevantes en la farmacocinética de olmesartán en función del sexo. Olmesartán presenta un elevado grado de unión a proteínas plasmáticas (99.7 %), pero son escasas las potenciales interacciones clínicamente relevantes por desplazamiento de la fijación a proteínas entre olmesartán y otros principios activos administrados conjuntamente, que presentan una elevada fijación a proteínas (lo cual se confirma por la ausencia de interacción clínicamente significativa entre olmesartán y warfarina). El grado de unión de olmesartán a las células sanguíneas es insignificante. El volumen medio de distribución tras la administración intravenosa es bajo (16-29 litros). Biotransformación y eliminación: El aclaramiento plasmático total de olmesartán es 1.3 l/h (CV, 19 %), relativamente bajo comparado con el flujo sanguíneo hepático (aproximadamente, 90 l/h). Tras una dosis oral única de olmesartán marcado con 14C, se excreta en la orina un 10-16 % de la radioactividad administrada (en su mayor parte, a las 24 horas de la administración de la dosis) y el resto de la radioactividad recuperada se excreta en heces. En función de la disponibilidad sistémica del 25.6 %, se puede calcular que la cantidad absorbida de olmesartán se depura tanto por excreción renal (aproximadamente, el 40 %) como por excreción hepatobiliar (aproximadamente, el 60 %). Toda la radioactividad recuperada corresponde a olmesartán. No se detectó ningún otro metabolito significativo. La recirculación enterohepática de olmesartán es mínima. Puesto que una gran proporción de olmesartán se excreta por vía biliar, el uso en pacientes con obstrucción biliar está contraindicado. La vida media de eliminación terminal de olmesartán comprende entre 10-15 horas tras la administración oral de dosis múltiples. El estado de equilibrio estacionario se alcanza entre los 2 y 5 días, tras las primeras dosis, y no se observa acumulación tras 14 días de administración repetida. El aclaramiento renal es, aproximadamente, de 0.5-0.7 l/h y es independiente de la dosis. Amlodipino: Absorción y distribución: Tras la administración oral de dosis terapéuticas, amlodipino se absorbe bien, alcanzando concentraciones máximas en sangre a las 6-12 horas de la administración. La biodisponibilidad absoluta ha sido estimada entre el 64 y el 80 %. El volumen de distribución es, aproximadamente, de 21 l/kg. En los estudios in vitro, se ha demostrado que, aproximadamente, el 97.5 % de amlodipino circulante, está unida a las proteínas plasmáticas. La absorción de amlodipino no se ve afectada por la ingesta concomitante de alimentos. Biotransformación y eliminación: La vida media plasmática de eliminación final es de unas 35-50 horas y permite la administración 1 vez al día. Amlodipino se metaboliza ampliamente en el hígado a metabolitos inactivos, eliminándose por la orina hasta el 10 % del fármaco inalterado y el 60 % de los metabolitos. Hidroclorotiazida: Absorción y distribución: Tras la administración oral de la combinación de olmesartán e hidroclorotiazida, el tiempo medio para alcanzar la concentración máxima de hidroclorotiazida es de 1.5-2 horas. Hidroclorotiazida se une a las proteínas plasmáticas en un 68 % y su volumen de distribución aparente es de 0.83-1.14 l/kg. Biotransformación y eliminación: Hidroclorotiazida no se metaboliza en el hombre y se excreta casi totalmente de forma inalterada por la orina. Aproximadamente, el 60 % de la dosis oral se elimina de forma inalterada a las 48 horas. El aclaramiento renal es, aproximadamente, de 250-300 ml/min. La vida media de eliminación terminal de hidroclorotiazida es de 10-15 horas. Farmacocinética en poblaciones especiales: Pacientes de edad avanzada (65 años o mayores): En pacientes hipertensos, el AUC de olmesartán en el estado de equilibrio estacionario aumenta, aproximadamente, un 35 %, en los pacientes de edad avanzada (65-75 años) y, aproximadamente, un 44 %, en los pacientes de edad muy avanzada (≥75 años), en comparación con el grupo de menor edad. Esto puede estar relacionado, en parte, con una disminución media de la función renal en este grupo de pacientes. No obstante, el régimen de dosificación recomendado en pacientes de edad avanzada es el mismo, aunque se debe tener precaución cuando se incrementa la dosis. El tiempo para alcanzar la concentración plasmática máxima de amlodipino, es similar en pacientes de edad avanzada y jóvenes. En pacientes de edad avanzada, el aclaramiento de amlodipino tiende a disminuir, lo que origina incrementos del AUC y de la vida media de eliminación. Los aumentos del AUC y de la vida media de eliminación en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, fueron, como era de esperar, en pacientes de este grupo de edad. Los limitados datos disponibles sugieren que el aclaramiento sistémico de hidroclorotiazida se reduce tanto en los pacientes de edad avanzada sanos como en ancianos hipertensos, en comparación a los voluntarios jóvenes sanos. Insuficiencia renal: El AUC de olmesartán en el estado estacionario aumenta un 62 %, 82 % y 179 %, en los pacientes con insuficiencia renal leve, moderada y grave, respectivamente, en comparación con sujetos sanos. No se ha estudiado la farmacocinética de olmesartán en pacientes sometidos a hemodiálisis. Amlodipino se metaboliza ampliamente a metabolitos inactivos. El 10 % de la sustancia se excreta por la orina inalterada. Los cambios en las concentraciones plasmáticas no están relacionados con el grado de insuficiencia renal. En estos pacientes, se puede administrar amlodipino en dosis normales. Amlodipino no es dializable. La vida media de hidroclorotiazida se prolonga en pacientes con insuficiencia renal. Insuficiencia hepática: Tras la administración oral única, los valores del AUC de olmesartán en pacientes con insuficiencia hepática leve y moderada son un 6 % y un 65 % superiores, respectivamente, a los valores en los controles sanos. La fracción no unida de olmesartán, a las 2 horas de la administración de la dosis en sujetos sanos, en pacientes con insuficiencia hepática leve y en pacientes con insuficiencia hepática moderada, es 0.26 %, 0.34 % y 0.41 %, respectivamente. Tras la administración de dosis repetidas en pacientes con insuficiencia hepática moderada, el valor medio del AUC de olmesartán es un 65 % superior al de los controles sanos. Los valores medios de la Cmáx de olmesartán son similares en pacientes con insuficiencia hepática y en voluntarios sanos. Olmesartán no se ha evaluado en pacientes con insuficiencia hepática grave. En pacientes con insuficiencia hepática, los datos clínicos disponibles en relación con la administración de amlodipino son muy limitados. En pacientes con insuficiencia hepática, el aclaramiento de amlodipino está disminuido y la vida media se prolonga, lo que da lugar a un incremento en el AUC de, aproximadamente, 40-60 %. La insuficiencia hepática no afecta significativamente la farmacocinética de hidroclorotiazida. Datos preclínicos sobre seguridad: Un estudio de toxicidad de dosis repetidas en ratas, demostró que la administración combinada de olmesartán, amlodipino e hidroclorotiazida no aumentaba la toxicidad notificada anteriormente de los componentes individuales ni inducían nueva toxicidad, así como tampoco se observaron efectos toxicológicos sinérgicos. No se han realizado estudios adicionales de mutagenicidad, carcinogenicidad ni de toxicidad, sobre la reproducción con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, según el perfil de seguridad bien establecido de los principios activos individuales.
Posología:Adultos: La dosis recomendada de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida es de 1 comprimido al día. Tratamiento adicional: Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida 40/5/12.5 mg puede administrarse en pacientes cuya presión arterial no se controla adecuadamente con 40 mg de olmesartán y 5 mg de amlodipino, tomados como combinación doble o en pacientes cuya presión arterial no se controla adecuadamente con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida 20/5/12.5 mg. Se recomienda una titulación progresiva de los componentes individuales antes de cambiar a la combinación de tres componentes. Cuando sea adecuado clínicamente, puede considerarse el cambio directo desde la combinación de dos componentes a la combinación de tres componentes. Tratamiento de sustitución: Los pacientes controlados con dosis estables de olmesartán, amlodipino e hidroclorotiazida tomadas a la vez, como combinación doble (olmesartán y amlodipino, u olmesartán e hidroclorotiazida), junto con una formulación de un solo componente (hidroclorotiazida o amlodipino), pueden cambiar a olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida que contenga la misma dosis de los componentes. La dosis máxima recomendada de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida es 40/10/25 mg, al día. Pacientes de edad avanzada (65 años o mayores): En pacientes de edad avanzada, se recomienda precaución, incluyendo un control cuidadoso más frecuente de la presión arterial, especialmente con la dosis máxima al día de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida 40/10/25 mg. En pacientes de edad avanzada, el aumento de la dosis debe realizarse con precaución. Se dispone de muy pocos datos sobre el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida en pacientes de 75 años o mayores. Se recomienda precaución extrema, incluyendo una monitorización más frecuente de la presión arterial. Insuficiencia renal: La dosis máxima en pacientes con insuficiencia renal leve a moderada (aclaramiento de creatinina de 30-60 ml/min) es olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida 20/5/12.5 mg, dada la limitada experiencia con la dosis de 40 mg de olmesartán en este grupo de pacientes. Se aconseja una monitorización de las concentraciones séricas de potasio y creatinina en pacientes con insuficiencia renal moderada. Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida está contraindicado en pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina < 30 ml/min). Insuficiencia hepática: Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida debe utilizarse con precaución, en pacientes con insuficiencia hepática leve. En pacientes con insuficiencia hepática moderada, la dosis máxima no debe superar olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida 20/5/12.5 mg, 1 vez al día. Se recomienda un control cuidadoso de la presión arterial y de la función renal, en pacientes con insuficiencia hepática. Al igual que con todos los antagonistas del calcio, la vida media de amlodipino se prolonga en pacientes con alteración de la función hepática y no se han establecido recomendaciones de la dosificación. Por consiguiente, olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida se debe administrar con precaución en estos pacientes. La farmacocinética de amlodipino no se ha estudiado en pacientes con insuficiencia hepática grave. En pacientes con insuficiencia hepática, amlodipino se debe iniciar con la dosis más baja y el ajuste de dosis se debe hacer lentamente. El uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida está contraindicado en pacientes con insuficiencia hepática grave, así como en colestasis u obstrucción biliar. Población pediátrica: Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida no está recomendado para su uso en pacientes menores de 18 años, debido a la ausencia de datos sobre seguridad y eficacia. Forma de administración: El comprimido se debe tragar con una cantidad suficiente de líquido (por ejemplo, un vaso de agua). El comprimido no se debe masticar y se debe tomar a la misma hora cada día. Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida se puede tomar con o sin alimentos.
Efectos Colaterales: En las tablas 1, 2, 3 y 4 se resumen las reacciones adversas procedentes de los ensayos clínicos publicados, de los estudios de seguridad posteriores a la autorización y de las notificaciones espontáneas para la combinación de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, así como para los componentes individuales olmesartán medoxomilo, amlodipino e hidroclorotiazida, según el perfil de seguridad conocido de los componentes individuales. Las reacciones adversas notificadas más frecuentemente durante el tratamiento con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida son edema periférico, cefalea y mareo. Se ha utilizado la terminología siguiente para clasificar la aparición de las reacciones adversas: Muy frecuentes (≥1/10), frecuentes (≥1/100 a <1/10), poco frecuentes (≥1/1000 a <1/100), raras (≥1/10 000 a <1/1000), muy raras (<1/10 000) y frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Cáncer de piel no-melanoma: Con base en los datos disponibles de estudios epidemiológicos, se ha observado una asociación dependiente de la dosis acumulada entre HCTZ y el CPNM. Otras reacciones adversas notificadas en los ensayos clínicos o a partir de la experiencia posterior a la comercialización, con una combinación a dosis fija de olmesartán y amlodipino y no notificadas para olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, olmesartán en monoterapia o amlodipino en monoterapia, o notificadas con mayor frecuencia con la combinación doble (tabla 5):
Otras reacciones adversas notificadas en los ensayos clínicos o a partir de la experiencia posterior a la comercialización, con una combinación a dosis fija de olmesartán e hidroclorotiazida y no notificadas para olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, olmesartán en monoterapia o hidroclorotiazida en monoterapia, o notificadas con mayor frecuencia con la combinación doble (tabla 6):
Contraindicaciones: Hipersensibilidad a los principios activos, a los derivados de dihidropiridina, o a sustancias derivadas de la sulfonamida (hidroclorotiazida es un derivado de sulfonamida), o a alguno de los excipientes del producto. Insuficiencia renal grave. Hipopotasemia refractaria, hipercalcemia, hiponatremia e hiperuricemia sintomática. Insuficiencia hepática grave, colestasis y trastornos biliares obstructivos. Segundo y tercer trimestre del embarazo. El uso concomitante de aliskirén con medicamentos con aliskirén está contraindicado en pacientes con diabetes mellitus o insuficiencia renal (TFG < 60 ml/min/1.73 m2). Debido al componente amlodipino, está contraindicado el uso en pacientes con: Shock (incluyendo shock cardiogénico). Hipotensión grave. Obstrucción del conducto de salida del ventrículo izquierdo (por ejemplo, estenosis de la aorta de alto grado). Insuficiencia cardíaca inestable hemodinámicamente, después de infarto agudo de miocardio.
Advertencias:Pacientes con hipovolemia o depleción de sodio: Puede producirse hipotensión sintomática, especialmente tras la primera dosis, en pacientes con depleción de volumen y sodio, como resultado de un tratamiento diurético intenso, restricción de sal en la dieta, diarrea o vómitos. Se recomienda corregir estos trastornos antes de administrar olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida o una supervisión médica al comienzo del tratamiento. Otras condiciones con estimulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona: En pacientes cuyo tono vascular y función renal dependan principalmente de la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona (por ejemplo, pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva grave o enfermedad renal subyacente, incluyendo estenosis de la arteria renal), el tratamiento con medicamentos que afectan a este sistema se ha asociado con hipotensión aguda, azoemia, oliguria o, en raras ocasiones, insuficiencia renal aguda. Hipertensión renovascular: El riesgo de hipotensión grave y de insuficiencia renal es mayor, cuando los pacientes con estenosis bilateral de la arteria renal o con estenosis de la arteria renal, en caso de un único riñón funcionante, son tratados con medicamentos que afectan al sistema renina-angiotensina-aldosterona. Bloqueo dual del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA): Existe evidencia de que el uso concomitante de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas de los receptores de angiotensina II o aliskirén aumenta el riesgo de hipotensión, hiperpotasemia y disminución de la función renal (incluyendo insuficiencia renal aguda). En consecuencia, no se recomienda el bloqueo dual del SRAA mediante la utilización combinada de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas de los receptores de angiotensina II o aliskirén. Si se considera imprescindible la terapia de bloqueo dual, esta solo se debe llevar a cabo bajo la supervisión de un especialista y sujeta a una monitorización estrecha y frecuente de la función renal, los niveles de electrolitos y la presión arterial. No se deben utilizar de forma concomitante los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los antagonistas de los receptores de angiotensina II, en pacientes con nefropatía diabética. Estenosis valvular aórtica y mitral, miocardiopatía hipertrófica obstructiva: Debido al componente amlodipino, y al igual que con otros vasodilatadores, se recomienda una especial precaución en pacientes con estenosis valvular aórtica o mitral, o con miocardiopatía hipertrófica obstructiva. Aldosteronismo primario: Los pacientes con aldosteronismo primario no responden, por lo general, a los medicamentos antihipertensivos que actúan por inhibición del sistema renina-angiotensina. Por lo tanto, no se recomienda el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida en dichos pacientes. Efectos metabólicos y endocrinos: El tratamiento con tiazidas puede alterar la tolerancia a la glucosa. Puede ser necesario el ajuste de la dosis de insulina o de los antidiabéticos orales, en pacientes diabéticos. Durante el tratamiento con fármacos tiazídicos, manifestarse una diabetes mellitus latente. Los incrementos de los niveles de colesterol y de triglicéridos son reacciones adversas asociadas al tratamiento con diuréticos tiazídicos. El tratamiento tiazídico puede producir hiperuricemia o precipitar el desarrollo de gota en algunos pacientes. Desequilibrio electrolítico: Al igual que en todos los casos en los que el paciente recibe terapia diurética, se deberán efectuar determinaciones periódicas de los electrolitos en suero a intervalos adecuados. Las tiazidas, incluyendo hidroclorotiazida, pueden causar un desequilibrio hidroelectrolítico (como hipopotasemia, hiponatremia y alcalosis hipoclorémica). Los signos de advertencia de desequilibrio hidroelectrolítico son sequedad de boca, sed, debilidad, letargia, somnolencia, inquietud, dolor muscular o calambres, fatiga muscular, hipotensión, oliguria, taquicardia y alteraciones gastrointestinales, como náuseas o vómitos. El riesgo de hipopotasemia es mayor en pacientes con cirrosis hepática, en pacientes que experimentan diuresis excesiva, en pacientes que reciben una ingesta oral inadecuada de electrolitos y en pacientes que reciben tratamiento concomitante con corticosteroides o ACTH. Por el contrario, se puede producir hiperpotasemia, debido al antagonismo de los receptores de la angiotensina II (AT1), a causa del componente olmesartán, especialmente en presencia de insuficiencia renal o insuficiencia cardíaca y diabetes mellitus. Se recomienda realizar un control cuidadoso de los niveles séricos de potasio en pacientes de riesgo. La administración concomitante de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida y diuréticos ahorradores de potasio, suplementos de potasio o sustitutos de la sal que contienen potasio, y otros medicamentos que puedan aumentar los niveles séricos de potasio (por ejemplo, heparina), debe realizarse con precaución y con un control frecuente de los niveles de potasio. No hay evidencia de que olmesartán reduzca o prevenga la hiponatremia inducida por diuréticos. El déficit de cloruros generalmente es leve y normalmente no requiere tratamiento. Las tiazidas pueden disminuir la excreción de calcio en orina y causar una elevación ligera e intermitente de los niveles de calcio en suero, en ausencia de trastornos conocidos del metabolismo del calcio. Una hipercalcemia puede ser evidencia de hiperparatiroidismo oculto. El tratamiento con tiazidas debe interrumpirse antes de realizar las pruebas de la función paratiroidea. Las tiazidas incrementan la excreción en orina de magnesio, lo cual puede dar lugar a hipomagnesemia. Durante el tiempo caluroso, puede producirse hiponatremia dilucional en pacientes que presentan edemas. Litio: Al igual que con otros antagonistas de los receptores de la angiotensina II, no se recomienda el uso concomitante de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida y litio. Insuficiencia cardíaca: Como consecuencia de la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona, se deben prever cambios en la función renal en individuos susceptibles. En pacientes con insuficiencia cardíaca grave, cuya función renal puede depender de la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona, el tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) y antagonistas de los receptores de la angiotensina, se ha asociado con oliguria o azoemia progresiva y, raramente, con insuficiencia renal aguda o muerte. Los pacientes con insuficiencia cardíaca deben ser tratados con precaución. En un estudio a largo plazo, controlado con placebo de amlodipino en pacientes con insuficiencia cardíaca grave (clases III y IV de la NYHA), la incidencia notificada de edema pulmonar fue mayor en el grupo tratado con amlodipino que en el grupo placebo. Los antagonistas de los canales de calcio, incluyendo amlodipino, se deben utilizar con precaución en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, ya que pueden aumentar el riesgo de futuros eventos cardiovasculares y de mortalidad. Enteropatía tipo esprúe: Con una frecuencia muy rara, se han notificado casos de diarrea crónica grave con pérdida de peso considerable, en pacientes que toman olmesartán tras pocos meses o hasta años después de haber iniciado el tratamiento, posiblemente causada por una reacción de hipersensibilidad localizada de aparición retardada. En las biopsias intestinales de pacientes, a menudo, se observó atrofia de las vellosidades. Si un paciente desarrolla estos síntomas durante el tratamiento con olmesartán, y en ausencia de otras etiologías aparentes, el tratamiento con olmesartán debe ser interrumpido inmediatamente y no debe ser reiniciado. Si la diarrea no mejora después de 1 semana de la interrupción, debería considerarse un mayor asesoramiento por especialistas (por ejemplo, un gastroenterólogo). Derrame coroideo, miopía aguda y glaucoma agudo secundario de ángulo cerrado: Hidroclorotiazida, una sulfonamida, puede provocar una reacción idiosincrática que resulta en derrame coroideo con defecto del campo visual, miopía aguda transitoria y glaucoma agudo de ángulo cerrado. Los síntomas incluyen comienzo agudo de disminución de agudeza visual o dolor ocular y, normalmente, suelen ocurrir desde unas horas a unas semanas tras el comienzo del tratamiento. Un glaucoma agudo de ángulo cerrado no tratado puede conducir a una pérdida de visión de forma permanente. El tratamiento primario es interrumpir el uso de hidroclorotiazida tan rápidamente como sea posible. Si la presión intraocular permanece no controlada, puede considerarse necesario un tratamiento médico o quirúrgico inmediato. Los factores de riesgo para desarrollar glaucoma agudo de ángulo cerrado pueden incluir antecedentes de alergia a las sulfonamidas o penicilinas. Fotosensibilidad: Se han descrito reacciones de fotosensibilidad con diuréticos tiazídicos. Si se produce reacción de fotosensibilidad durante el tratamiento con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida se recomienda interrumpir el tratamiento. Si se considera necesario continuar con la administración del diurético, se recomienda proteger las áreas expuestas al sol o a rayos UVA artificiales. Cáncer de piel no-melanoma: Se ha observado un aumento del riesgo de cáncer de piel no-melanoma (CPNM) (carcinoma basocelular [CBC] y carcinoma de células escamosas [CCE]) con la exposición a dosis acumuladas crecientes de hidroclorotiazida (HCTZ), en dos estudios epidemiológicos, con base en el Registro Nacional Danés de cáncer. Los efectos fotosensibilizantes de la HCTZ podrían actuar como un posible mecanismo del CPNM. Se informará a los pacientes tratados con HCTZ del riesgo de CPNM y se les indicará que se revisen de manera periódica la piel en busca de lesiones nuevas, y que informen de inmediato cualquier lesión de la piel sospechosa. Se indicarán a los pacientes las posibles medidas preventivas, como limitar la exposición a la luz solar y a los rayos UV y, en caso de exposición, utilizar protección adecuada para reducir al mínimo el riesgo de cáncer de piel. Las lesiones de piel sospechosas, deben evaluarse de forma rápida, incluidos los análisis histológicos de biopsias. Además, puede ser necesario reconsiderar el uso de HCTZ en pacientes que hayan experimentado previamente un CPNM. Toxicidad respiratoria aguda: Se han notificado casos graves muy raros de toxicidad respiratoria aguda, incluyendo síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), después de tomar hidroclorotiazida. El edema pulmonar suele aparecer entre unos minutos y unas horas después de la toma de hidroclorotiazida. Al inicio del tratamiento, los síntomas incluyen disnea, fiebre, insuficiencia pulmonar e hipotensión. Si se sospecha de un diagnóstico de SDRA, se debe suspender el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida y administrar el tratamiento adecuado. No se debe administrar hidroclorotiazida a pacientes que hayan experimentado previamente SDRA tras la ingesta de este fármaco. Otros: Al igual que ocurre con cualquier medicamento antihipertensivo, una disminución excesiva de la presión arterial, en pacientes con enfermedad coronaria isquémica o enfermedad cerebrovascular isquémica, puede provocar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. Pueden aparecer reacciones de hipersensibilidad a hidroclorotiazida en pacientes con o sin historia de alergia o asma bronquial, pero son más probables en pacientes con antecedentes previos. Se ha observado que los diuréticos tiazídicos exacerban o activan el lupus eritematoso sistémico. Al igual que ocurre con todos los antagonistas de los receptores de la angiotensina II, el efecto reductor de la presión arterial de olmesartán es algo inferior en los pacientes de raza negra, en comparación con los pacientes de otra raza; no obstante, este efecto no se ha observado en todos los ensayos clínicos publicados con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida que incluyeron pacientes de raza negra (30 %).
Precauciones:Insuficiencia renal y trasplante de riñón: Se recomienda realizar controles periódicos de las concentraciones séricas de potasio y creatinina cuando olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida se utilice en pacientes con insuficiencia renal. No se recomienda el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida en pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina < 30 ml/min). En pacientes con insuficiencia renal se puede producir azoemia asociada a los diuréticos tiazídicos. Otros: Al igual que ocurre con cualquier medicamento antihipertensivo, una disminución excesiva de la presión arterial, en pacientes con enfermedad coronaria isquémica o enfermedad cerebrovascular isquémica, puede provocar un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular. Si se evidencia una insuficiencia renal progresiva, debe reevaluarse cuidadosamente el tratamiento, considerando la interrupción de la terapia con diuréticos. No se dispone de experiencia en la administración de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida a pacientes sometidos a un trasplante renal reciente o a pacientes con insuficiencia renal en fase terminal (aclaramiento de creatinina < 12 ml/min). Insuficiencia hepática: La exposición a amlodipino y olmesartán es mayor en los pacientes con insuficiencia hepática. Además, las pequeñas alteraciones en el equilibrio de líquidos y electrolitos durante la terapia con tiazidas, pueden precipitar un coma hepático en pacientes con insuficiencia hepática o enfermedad hepática progresiva. Se debe tener precaución cuando se administra olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida en pacientes con insuficiencia hepática leve a moderada. En pacientes con insuficiencia hepática moderada, la dosis máxima de olmesartán no debe exceder de 20 mg. En pacientes con insuficiencia hepática, amlodipino deberá iniciarse con la dosis más baja del rango y debe ser usado con precaución, tanto al inicio del tratamiento como cuando se aumente la dosis. El uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida está contraindicado en pacientes con insuficiencia hepática grave, colestasis u obstrucción biliar. Población pediátrica: Olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida no está indicado en niños y adolescentes menores de 18 años. Pacientes de edad avanzada: En los pacientes de edad avanzada, el incremento de la dosis se debe realizar con precaución. Uso en deportistas: Se debe advertir a los pacientes que este medicamento contiene hidroclorotiazida, la cual puede producir un resultado positivo en las pruebas de control del doping. Excipientes: Este medicamento contiene menos de 1 mmol de sodio (23 mg) por comprimido recubierto; esto es, esencialmente «exento de sodio». Embarazo: El uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida está contraindicado durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. Dado los efectos que tienen los componentes individuales de esta combinación sobre el embarazo, no se recomienda el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida durante el primer trimestre de embarazo. Olmesartán: No se recomienda el uso de antagonistas de los receptores de la angiotensina II durante el primer trimestre de embarazo. El uso de los antagonistas de los receptores de la angiotensina II está contraindicado durante el segundo y tercer trimestre de embarazo. Los datos epidemiológicos, respecto al riesgo de teratogenicidad tras la exposición a los inhibidores de la ECA durante el primer trimestre de embarazo, no han sido concluyentes; sin embargo, no se puede excluir un pequeño incremento del riesgo. Mientras no haya datos epidemiológicos controlados sobre el riesgo con antagonistas de los receptores de la angiotensina II, pueden existir riesgos similares para esta clase de medicamentos. Las pacientes que estén planificando un embarazo, deben cambiar a tratamientos antihipertensivos alternativos que tengan un perfil de seguridad establecido para usar durante el embarazo, salvo que se considere esencial continuar con la terapia con bloqueantes de los receptores de la angiotensina. Cuando se diagnostique un embarazo, se debe interrumpir inmediatamente el tratamiento con antagonistas de los receptores de la angiotensina II y, si es apropiado, se debe iniciar otra alternativa terapéutica. Es conocido que la exposición a la terapia con antagonistas de los receptores de la angiotensina II, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, induce toxicidad fetal en el ser humano (disminución de la función renal, oligohidramnios, retraso en la osificación del cráneo) y toxicidad neonatal (insuficiencia renal, hipotensión, hiperpotasemia). Si se ha producido exposición a antagonistas de los receptores de la angiotensina II desde el segundo trimestre de embarazo, se recomienda un control ecográfico de la función renal y del cráneo. Los niños cuyas madres han tomado antagonistas de los receptores de la angiotensina II, deben ser cuidadosamente observados por si se presenta hipotensión. Hidroclorotiazida: La experiencia con hidroclorotiazida durante el embarazo es limitada, especialmente durante el primer trimestre. Los estudios en animales son insuficientes. Hidroclorotiazida atraviesa la placenta. Con base en los mecanismos de acción farmacológicos de hidroclorotiazida, su uso durante el segundo y tercer trimestre puede comprometer la perfusión feto-placenta, causando efectos fetales y neonatales como ictericia, alteración del equilibrio electrolítico y trombocitopenia. Hidroclorotiazida no se debe usar en edema gestacional, hipertensión gestacional o preeclampsia, debido al riesgo de disminución del volumen plasmático e hipoperfusión placentaria, sin un efecto beneficioso sobre el curso de la enfermedad. Hidroclorotiazida no se debe usar para hipertensión esencial en mujeres embarazadas, excepto en situaciones raras en las que no se pueden usar otros tratamientos. Amlodipino: Los datos sobre un número limitado de embarazos expuestos, no indican que amlodipino u otros antagonistas de los receptores de calcio tengan un efecto nocivo sobre la salud del feto; sin embargo, puede haber un riesgo de retraso en el parto. Lactancia: No se recomienda el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida durante la lactancia, siendo preferibles tratamientos alternativos con perfiles de seguridad mejor establecidos durante la lactancia, especialmente en la lactancia de los recién nacidos o de niños prematuros. Olmesartán se excreta en la leche de ratas lactantes; no obstante, se desconoce si olmesartán se excreta en la leche humana. Amlodipino se excreta en la leche materna. La proporción de la dosis materna recibida por el lactante se ha calculado con una amplitud intercuartílica del 3-7 %, con un máximo del 15 %. Se desconoce el efecto de amlodipino en los lactantes. Hidroclorotiazida se excreta en la leche humana en pequeñas cantidades. Las tiazidas a dosis elevadas producen diuresis intensa y pueden inhibir la producción de leche. No se recomienda el uso de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida durante la lactancia. Si se toma olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida durante la lactancia la dosis debe ser lo más baja posible. Fertilidad: En algunos pacientes tratados con antagonistas del calcio han sido notificados cambios bioquímicos reversibles en las cabezas de los espermatozoides. Los datos clínicos son insuficientes con respecto al posible efecto de amlodipino sobre la fertilidad. En un estudio en ratas, se encontraron reacciones adversas en la fertilidad de los machos. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: No se han realizado estudios de los efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas; sin embargo, es necesario tener en cuenta que los pacientes tratados con antihipertensivos pueden experimentar ocasionalmente mareos, dolor de cabeza, náuseas o fatiga, y que estos síntomas pueden deteriorar la capacidad para reaccionar. Se recomienda precaución especialmente al inicio del tratamiento.
Interacciones Medicamentosas:Interacciones potenciales relacionadas con la combinación olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida: Uso concomitante no recomendado: Litio: Se han descrito aumentos reversibles de la concentración sérica de litio y casos de toxicidad durante la administración concomitante de litio con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, y, raramente, con antagonistas de los receptores de la angiotensina II. Además, las tiazidas reducen el aclaramiento renal del litio y, como consecuencia, el riesgo de toxicidad por litio puede aumentar. Por lo tanto, no se recomienda la combinación de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida y litio. Si fuera necesario el uso de esta combinación, se recomienda realizar una cuidadosa monitorización de los niveles séricos de litio. Uso concomitante con precaución: Baclofeno: Puede potenciar el efecto antihipertensivo. Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos: Los AINE (por ejemplo, ácido acetilsalicílico (>3 g/día), inhibidores de la COX-2 y AINE no selectivos) pueden reducir el efecto antihipertensivo de los diuréticos tiazídicos y de los antagonistas de los receptores de la angiotensina II. En algunos pacientes con la función renal comprometida (por ejemplo, pacientes deshidratados o administración conjunta de antagonistas de los receptores de la angiotensina II y de fármacos que inhiben la ciclooxigenasa puede producir un deterioro adicional de la función renal, incluyendo una posible insuficiencia renal aguda, que normalmente es reversible. Por lo tanto, la combinación debe administrarse con precaución, especialmente en los pacientes de edad avanzada. Los pacientes deben estar adecuadamente hidratados y se debe considerar la monitorización de la función renal tras el inicio del tratamiento concomitante y, posteriormente, de forma periódica. Uso concomitante a tener en cuenta: Amifostina: Puede potenciar el efecto antihipertensivo. Otros agentes antihipertensivos: El efecto reductor de la presión arterial de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida puede incrementarse con el uso concomitante de otros medicamentos antihipertensivos. Alcohol, barbitúricos, narcóticos o antidepresivos: Pueden potenciar la hipotensión ortostática. Interacciones potenciales relacionadas con olmesartán: Uso concomitante no recomendado: Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas de los receptores de angiotensina II o aliskirén: Los datos de los estudios clínicos han demostrado que el bloqueo dual del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), mediante el uso combinado de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas de los receptores de angiotensina II o aliskirén, se asocia con una mayor frecuencia de acontecimientos adversos tales como hipotensión, hiperpotasemia y disminución de la función renal (incluyendo insuficiencia renal aguda), en comparación con el uso de un solo agente con efecto sobre el SRAA. Medicamentos que afectan a los niveles de potasio: El uso concomitante de diuréticos ahorradores de potasio, suplementos de potasio, sustitutos de la sal que contienen potasio u otros medicamentos que puedan aumentar los niveles séricos de potasio (por ejemplo, heparina, inhibidores de a ECA), pueden aumentar el potasio sérico. Si un medicamento que afecta al potasio tiene que prescribirse en combinación con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, se aconseja monitorizar los niveles séricos de potasio. Colesevelam, agente secuestrador de ácidos biliares: La administración concomitante con colesevelam, reduce la exposición sistémica y la concentración plasmática máxima de olmesartán y reduce el t1/2. La administración de olmesartán, al menos 4 horas antes de colesevelam, disminuyó el efecto de la interacción de los medicamentos. Se debe considerar la administración de olmesartán al menos 4 horas antes de colesevelam. Se observó una reducción modesta de la biodisponibilidad de olmesartán tras el tratamiento con antiácidos (hidróxido de aluminio y magnesio). Olmesartán no tuvo un efecto significativo sobre la farmacocinética y la farmacodinamia de warfarina ni sobre la farmacocinética de digoxina. La administración conjunta de olmesartán y pravastatina no tuvo efectos clínicamente relevantes sobre la farmacocinética de cada componente en sujetos sanos. Olmesartán no produjo efectos inhibitorios in vitro clínicamente relevantes en las enzimas humanas del citocromo P450: 1A1/2, 2A6, 2C8/9, 2C19, 2D6, 2E1 y 3A4, y no tuvo o fue mínimo el efecto inductor sobre la actividad del citocromo P450 de rata. No se esperan interacciones clínicamente relevantes entre olmesartán y medicamentos metabolizados por las enzimas del citocromo P450 anteriormente citadas. Interacciones potenciales relacionadas con el componente amlodipino: Uso concomitante con precaución: Inhibidores CYP3A4: El uso concomitante de amlodipino con inhibidores fuertes o moderados del citocromo CYP3A4 (inhibidores de la proteasa, antifúngicos azólicos, macrólidos como la eritromicina o la claritromicina, verapamilo o diltiazem), puede dar lugar a un aumento significativo en la exposición a amlodipino. El efecto clínico de estas variaciones en la farmacocinética puede ser más pronunciado en los pacientes de edad avanzada. Existe un mayor riesgo de hipotensión. Se recomienda supervisar estrechamente a los pacientes y puede requerirse un ajuste de dosis. Inductores CYP3A4: Tras la administración concomitante de inductores conocidos del CYP3A4, la concentración plasmática de amlodipino puede variar. Por lo tanto, se debe vigilar la presión arterial y se debe considerar la regulación de la dosis tanto durante como después de la medicación concomitante, en particular con inductores potentes del CYP3A4 (por ejemplo, rifampicina e Hypericum perforatum [hierba de San Juan]). No se recomienda la administración de amlodipino con pomelo o jugo de pomelo debido a que puede aumentar su biodisponibilidad en algunos pacientes, dando lugar a un aumento de su efecto hipotensor. Dantroleno (infusión): En animales, tras la administración de verapamilo y dantroleno intravenoso, se observan fibrilación ventricular letal y colapso cardiovascular en asociación con hiperpotasemia. Debido al riesgo de hiperpotasemia, se recomienda evitar la administración conjunta de antagonistas de los canales de calcio, como amlodipino, en pacientes susceptibles a hipertermia maligna y en el tratamiento de la hipertermia maligna. El efecto reductor de la presión arterial de amlodipino se adiciona al efecto reductor de la presión arterial de otros medicamentos antihipertensivos. En estudios de interacción clínica, amlodipino no tuvo efecto sobre la farmacocinética de atorvastatina, digoxina o warfarina. Simvastatina: La administración conjunta de dosis múltiples de 10 mg de amlodipino con 80 mg de simvastatina, dio lugar a un aumento de un 77 % en la exposición a simvastatina comparado con simvastatina sola. En pacientes tratados con amlodipino, el límite de la dosis de simvastatina es de 20 mg, al día. Tacrólimus: Existe el riesgo de presentar niveles sanguíneos elevados de tacrólimus cuando se administra de forma conjunta con amlodipino. Para evitar la toxicidad de tacrólimus, la administración de amlodipino a un paciente tratado con tacrólimus requiere la monitorización de los niveles sanguíneos de tacrólimus y un ajuste de la dosis de este cuando proceda. Inhibidores de la diana mecanicista de la rapamicina (mTOR): Los inhibidores de mTOR, como, por ejemplo, sirolimus, temsirolimus y everolimus, son sustratos del CYP3A. Amlodipino es un inhibidor débil del CYP3A. Con el uso concomitante de inhibidores de mTOR, amlodipino puede aumentar la exposición de los inhibidores de mTOR. Ciclosporina: En un estudio prospectivo en pacientes con trasplante renal, se observó un aumento medio del 40 % de los niveles valle de ciclosporina cuando se administraba conjuntamente con amlodipino. La administración conjunta de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida con ciclosporina puede aumentar la exposición a ciclosporina. Se deben monitorizar los niveles valle de ciclosporina durante su uso concomitante y deberá reducirse la dosis de ciclosporina cuando sea necesario. Interacciones potenciales relacionadas con hidroclorotiazida: Uso concomitante no recomendado: Medicamentos que afectan a los niveles de potasio: El efecto reductor de potasio de hidroclorotiazida puede ser potenciado por la administración conjunta de otros medicamentos asociados a la pérdida de potasio e hipopotasemia (por ejemplo, otros diuréticos kaliuréticos, laxantes, corticoesteroides, ACTH, anfotericina, carbenoxolona, penicilina G sódica o derivados del ácido salicílico). Por lo tanto, no se recomienda su uso concomitante. Uso concomitante con precaución: Sales de calcio: Los diuréticos tiazídicos pueden incrementar los niveles séricos de calcio, debido a una disminución de la excreción. Si se prescriben suplementos de calcio, debe controlarse el calcio sérico y ajustar convenientemente la dosis de calcio. Resinas colestiramina y colestipol: La absorción de hidroclorotiazida se altera en presencia de resinas de intercambio aniónico. Glucósidos digitálicos: La hipopotasemia o la hipomagnesemia inducida por tiazidas, pueden favorecer la aparición de arritmias cardíacas inducidas por digitálicos. Medicamentos afectados por alteraciones de los niveles séricos de potasio: Se recomienda un control periódico de los niveles séricos de potasio y del ECG, cuando se administre olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida con medicamentos que se ven afectados por alteraciones de los niveles séricos de potasio (por ejemplo, glucósidos digitálicos y antiarrítmicos) y con los siguientes fármacos (incluyendo algunos antiarrítmicos) que inducen torsades de pointes (taquicardia ventricular), siendo la hipopotasemia un factor de predisposición para torsades de pointes (taquicardia ventricular): antiarrítmicos de Clase Ia (por ejemplo, quinidina, hidroquinidina, disopiramida). Antiarrítmicos de Clase III (por ejemplo, amiodarona, sotalol, dofetilida, ibutilida). Algunos antipsicóticos (por ejemplo, tioridazina, clorpromazina, levomepromazina, trifluoperazina, ciamemazina, sulpirida, sultoprida, amisulprida, tiaprida, pimozida, haloperidol, droperidol). Otros (por ejemplo, bepridilo, cisaprida, difemanilo, eritromicina IV, halofantrina, mizolastina, pentamidina, esparfloxacino, terfenadina. Relajantes no despolarizantes de la musculatura esquelética (por ejemplo, tubocurarina): el efecto de los relajantes no despolarizantes de la musculatura esquelética, puede ser potenciado por hidroclorotiazida. Fármacos anticolinérgicos (por ejemplo, atropina, biperideno): aumentan la biodisponibilidad de los diuréticos tiazídicos, al disminuir la motilidad gastrointestinal y la velocidad del vaciado gástrico. Antidiabéticos (orales e insulina): el tratamiento con tiazidas puede influir en la tolerancia a la glucosa. Puede ser necesario el ajuste de la dosis del antidiabético. Metformina: la metformina debe ser usada con precaución, debido al riesgo de acidosis láctica inducida por posible insuficiencia renal funcional por hidroclorotiazida. Betabloqueantes y diazóxido: el efecto hiperglucémico de los betabloqueantes y del diazóxido puede ser potenciado por las tiazidas. Aminas presoras (por ejemplo, noradrenalina): el efecto de las aminas presoras puede ser disminuido. Medicamentos usados para el tratamiento de la gota (por ejemplo, probenecid, sulfinpirazona y alopurinol): puede ser necesario un ajuste de la dosis de los medicamentos uricosúricos, ya que la hidroclorotiazida puede elevar el nivel sérico del ácido úrico. Puede ser necesario aumentar la dosis de probenecid o sulfinpirazona. La administración concomitante de diuréticos tiazídicos, puede aumentar la incidencia de reacciones de hipersensibilidad a alopurinol. Amantadina: las tiazidas pueden aumentar el riesgo de efectos adversos causados por la amantadina. Fármacos citotóxicos (por ejemplo, ciclofosfamida, metotrexato): las tiazidas pueden reducir la excreción renal de los medicamentos citotóxicos y potenciar sus efectos mielosupresores. Salicilatos: en caso de dosis altas de salicilatos, la hidroclorotiazida puede aumentar el efecto tóxico de los salicilatos sobre el sistema nervioso central. Metildopa: se han descrito casos aislados de anemia hemolítica por el uso concomitante de hidroclorotiazida y metildopa. Ciclosporina: el tratamiento concomitante con ciclosporina puede aumentar el riesgo de hiperuricemia y de sus complicaciones como la gota. Tetraciclinas: la administración concomitante de tetraciclinas y tiazidas, aumenta el riesgo de incremento de urea inducido por tetraciclinas. Probablemente, esta interacción no es aplicable a doxiciclina.
Sobredosificación:Síntomas: La dosis máxima de olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida es 40/10/25 mg, 1 vez al día. No hay información acerca de sobredosis con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida en el hombre. El efecto más probable de sobredosificación con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida es hipotensión. Las manifestaciones más probables de la sobredosis con olmesartán son hipotensión y taquicardia; también se podría producir bradicardia en caso de estimulación parasimpática (vagal). La sobredosis con amlodipino puede conducir a una vasodilatación periférica excesiva con hipotensión marcada y, posiblemente, una taquicardia refleja. Se ha notificado hipotensión sistémica marcada y potencialmente prolongada, incluyendo shock con resultado de muerte. En raras ocasiones, se ha notificado edema pulmonar no cardiogénico como consecuencia de una sobredosis de amlodipino, que puede manifestarse con un inicio tardío (24-48 horas después de la ingestión) y requerir soporte ventilatorio. Las medidas de reanimación tempranas (incluida la sobrecarga de líquidos) para mantener la perfusión y el gasto cardíaco, pueden ser factores precipitantes. La sobredosis con hidroclorotiazida se asocia a depleción de electrolitos (hipopotasemia, hipocloremia) y deshidratación debido a la diuresis excesiva. Los signos y síntomas más comunes de la sobredosis son náuseas y somnolencia. La hipopotasemia puede dar lugar a espasmos musculares y arritmias cardíacas acentuadas, asociadas con el uso concomitante de glucósidos digitálicos o ciertos medicamentos antiarrítmicos. Tratamiento: En caso de sobredosis con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, el tratamiento debe ser sintomático y de soporte. Las medidas terapéuticas dependen del tiempo que haya transcurrido desde la ingestión y de la gravedad de los síntomas. Si la ingesta es reciente, se puede considerar el lavado gástrico. En individuos sanos, la administración de carbón activado inmediatamente o hasta 2 horas después de la ingesta de amlodipino, ha demostrado que puede reducir considerablemente la absorción de amlodipino. La hipotensión clínicamente significativa, debido a una sobredosis con olmesartán/amlodipino/hidroclorotiazida, requiere el apoyo activo del sistema cardiovascular, incluyendo la monitorización estrecha del corazón y de la función pulmonar, elevación de las extremidades, y control del volumen circulante y de la excreción de orina. Un vasoconstrictor puede ser útil para restablecer el tono vascular y la presión arterial, siempre que su administración no esté contraindicada. La administración intravenosa de gluconato de calcio puede ser de utilidad para revertir los efectos del bloqueo de los canales de calcio. Se deben controlar con frecuencia los electrolitos y la creatinina en suero. Si se produce hipotensión, se colocará al paciente en posición supina y se administrarán, rápidamente, suplementos de sal y líquidos. Como amlodipino está altamente unido a proteínas, no es probable que la diálisis aporte beneficio alguno. No hay información sobre la eliminación mediante diálisis de olmesartán o hidroclorotiazida. No se ha establecido el grado de eliminación de olmesartán e hidroclorotiazida mediante diálisis. Ante la eventualidad de una sobredosificación, concurrir al hospital más cercano.
Conservación: Almacenar a temperatura no mayor de 25 °C.
Observaciones: Mantener fuera del alcance de los niños.