La piel, nuestra barrera natural.
Nuestra piel funciona como una barrera natural para proteger el cuerpo de las influencias externas, como lo son las bacterias, los residuos químicos y climáticos. ¡Su rol es sumamente importante! Ya que mantiene el equilibrio natural de fluidos, lo que permite que luzcamos una piel perfectamente humectada.
¿De cuáles factores debemos cuidarnos entonces?
Algunos de los factores que más debemos tener en consideración para proteger la barrera natural de nuestro cuerpo son el maquillaje que usas a diario, la contaminación y el estrés. Todos estos agentes afectan el balance natural de nuestra piel, por lo que es demasiado importante que mantengas una rutina de limpieza todos los días y todas las noches.
La importancia de una rutina de limpieza facial.
Ya conocimos la importancia de la piel para nuestro cuerpo y los factores externos que pueden ponerla en riesgo. Entonces, ¿cómo debo cuidarla?.
Como mencionamos anteriormente, es fundamental que limpiemos a diario nuestra piel para remover todo rastro de polvo, maquillaje, grasa y celulas muertas. ¡Y no tan solo a diario! Siendo más precisos, debes limpiarla antes de aplicar tu crema hidratante de día o de noche.
La limpieza de la noche es esencial, ya que los poros se abren y la piel se regenera, por lo tanto, las células están más activas. Si te acuestas con restos de maquillaje, grasa o polvo, este proceso se verá afectado. Entonces, ¿cuál es la manera adecuada de limpiar la piel? Te lo contamos a continuación.
Paso a paso: la rutina de limpieza que debes seguir
En primer lugar, lava tus manos antes de limpiar tu rostro. Esto es importante para no traspasar bacterias o impurezas desde tus manos a tu cara. Luego podrás limpiar tu rostro con toda confianza, utilizando alguna toallita desmaquillante o agua micelar, eliminando de esta manera la suciedad, el sudor, el sebo y el maquillaje.
Paso dos, aplica un tónico para eliminar cualquier residuo del limpiador, refresca y restablece el pH natural de tu piel.
Por último y ya con tu rostro limpio, tu piel está lista para absorver los componentes activos de los productos para el cuidado.